Famosos que luchan por sus hijos enfermos

Muchos han utilizado su éxito y popularidad para ayudar a otras personas que padecen las mismas enfermedades a través de fundaciones

Hace poco se conocía la dura historia de Mia, hija del futbolista delReal Madrid, Ángel Di Maria y su esposa, Jorgelina Cardoso. La pequeña nació prematura y por cesárea, y tuvo que pasar dos meses en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) hasta que, por fortuna, se recuperó. Sin embargo, el futbolista argentino no es el único personaje popular que ha sufrido este tipo de golpes en la vida. Son varios los famosos que han tenido y conviven con un hijo enfermo, circunstancia que muchos de ellos han aprovechado para pelear no solo por sus retoños sino por otros niños que sufren una situación parecida.

La periodista Isabel Gemio es un buen ejemplo. La presentadora adoptó a Gustavo y con el paso del tiempo al niño le diagnosticaron distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad hereditaria que suele detectarse antes de los seis años. Lejos de hundirse, creó la Fundación Isabel Gemio para la Investigación de Distrofias Musculares y otras Enfermedades Raras. Una entidad destinada, como ellos mismos explican, a «promover y financiar líneas de investigación científica, clínica y básica, además de fomentar el intercambio de información entre expertos y con los afectados, y promover el desarrollo de farmacología».

Bertín Osborne es otro de los rostros populares de nuestro país que ha apostado por convertir la enfermedad de su hijo en un aliciente para pelear por otros muchos niños. El pequeño Enrique nació un miércoles 31 de enero de 2007 con una lesión cerebral severa y tanto Bertín como su esposa Fabiola sacaron fuerzas para constituir la Fundación Bertín Osborne. En ella, la investigación y difusión de terapias alternativas para personas con lesión cerebral son la ilusión y el objetivo de estos dos padres, y de muchos otros.

El seleccionador nacional Vicente del Bosque, héroe contra la depresión de un país con sus achaques, tiene un hijo, Álvaro, con Síndrome de Down. El entrenador, que es una persona muy familiar, decidió que el deporte era un buen medio para apoyar tanto a los jóvenes como a aquellos que padecían algún tipo de enfermedad o trastorno genético. Así, el Campus Vicente del Bosque, además de promocionar el deporte y la actividad física entre los niños, colabora con la asociación AVIVA, lo que permite la participación en el mismo depersonas con discapacidad.

Historia similar es la de Samantha Vallejo-Nágera, que fue madre en 2008 de Patrick (aunque en casa todos le llaman «Roscón» porque nació el Día de Reyes), un niño con Síndrome de Down que reconoce que la ha hecho «más humana». En declaraciones a ABC, la empresaria explicaba: «Cada vez que estoy con una persona discapacitada hablo con ella o me voy a charlar con sus padres, y eso es algo que tendría que conocer todo el mundo». Además, Vallejo-Nágera colabora regularmente con la Fundación Síndrome de Down